Inglaterra
Cuando el multimillonario estadounidense Malcolm Glazer compró el Manchester United, los aficionados del club de fútbol inglés pusieron el grito en el cielo. Y ahora, con motivo de su muerte, tampoco hubo grandes manifestaciones de pésame.
DPA
Los seguidores tomaron nota de la muerte de Glazer el miércoles a los 85 años, pero nadie esperaba un cortejo fúnebre hacia Old Trafford. En parte también porque el millonario nunca puso un pie en el estadio. La relación de los aficionados con el patriarca de la familia estadounidense propietaria del club fue muy fría desde el día de la compra hace nueve años. Y no mejoró pese a los cinco campeonatos y al triunfo en la Liga de Campeones en 2008.
En 2005, Glazer asumió el club inglés por 790 millones de libras (972 millones de euros/1.300 millones de dólares) entre protestas. Los aficionados creían que el multimillonario, que figuraba en la lista Forbes de los hombres más ricos del mundo en el lugar 354 con una fortuna estimada en 4.000 millones de dólares, actuaba sólo por afán de lucro.
Para poder financiar la operación, la familia hizo grandes deudas con el Manchester. La cuota más alta fue en 2008/2009 con alrededor de 716 millones de libras. Hoy en día, el club tiene deudas por 351 millones de libras.
Los aficionados, que habrían preferido invertir ese dinero en nuevos jugadores, se lamentan aún hoy en día. En especial porque el rival local Manchester City, impulsado en los últimos años por sus dueños de los Emiratos Árabes, conquistó dos de los tres últimos campeonatos. El United fue sólo séptimo la temporada pasada.
A la hora de la muerte de Glazer, sus adversarios se mostraron retraídos. Sin embargo, uno de los líderes del movimiento de hinchas Manchester United Supporters Trust (MUST), Sean Bones dijo: En mi calidad de seguidor del United me doy perfecta cuenta de las perjudiciales consecuencias de los Glazer para el club y de la gigantesca montaña de deudas. Incluso los aficionados fundaron en 2005 un nuevo club, el FC United, que juega en la séptima Liga, a tres ascensos del fútbol profesional. Este año se inaugurará un estadio propio para 5.000 espectadores.
En 2006, Glazer se retiró del Manchester tras sufrir dos ataques de apoplejía, dejando en manos de sus seis hijos el control sobre el 90 por ciento del club. El restante diez por ciento se cotiza desde 2012 en la Bolsa de Nueva York. Ya en 1995, Glazer compró el club de la NFL Tampa Bay Buccaneers, agobiado por deudas, con el cual logró en 2012 el primer título. El valor del club se cuadriplicó. Allí dejó también la dirección a sus hijos y sólo acudió raras veces a los partidos.
Los seis hijos de Glazer heredarán una gran fortuna. A las órdenes del millonario de Estados Unidos, el United se convirtió en una gran marca. La cifra de venta comprenderá en el año fiscal 2013/2014 algo más de 700 millones de dólares, según las últimas cifras dadas a conocer. Entretanto, numerosas empresas están dispuestas a pagar mucho dinero por el empleo del logotipo del club, algo que hasta los más acérrimos críticos de Glazer deben reconocer.
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